La pasión y romance de este Cubano, me hace recordar los años mozos en los que una mirada podía tenerme como baboso todo un año escolar; y es que Amaury está enamorado de su rollo, derrocha talento claro, pero lo que no se ve, y si se siente, es más que eso, tan lo es, que el tipo es humilde, cómo los grandes, y cómo los grandes está escondido en los recuerdos de las voces que lo interpretan y en los pasos de su carrera en espera de el reconocimiento en forma de un público que hoy en día, ya no se sorprende con nada y ya no espera nada, pues cree, que todo lo tiene, y así de esta forma "Estrellas" cómo Amaury Gutiérrez, da pasos seguros hacia ese lugar, donde colarse, cada día es más complicado.
Con su gran carisma, que brota cuando la música se da rienda suelta a través de su guitarra, que pareciera una parte de su cuerpo, más que un recurso para acompañarse, interpretó dos temas, mismos que acompañamos con no tan altas características pero sí cumpliendo. Finalmente su voz, es un torrente que puede acaparar cualquier intento de duda musical.Amaury me ayuda a recapacitar que, ya sea por la piratería o por el acapare de estrellas del pasado o con renombre, del pasado, así cómo artistas elegidos, cómo por tómbola y el miedo de las disqueras a arriesgar lo que ya no tienen, la escena musical del mundo y en especial, la de este país está atorada en la mercadotecnia falsa que no lleva nada, y si lleva algo, pero a algunos que no merecen ese viaje, en donde Artistas como Amaury, entre pocos, tienen o deberían tener ese derecho de pertenecer a las ligas mayores, si es que realmente existen, por que, lo que el hombre hace, vale más que cualquier artimaña publicitaria sin sentido, sólo basta escucharlo y sentir su "Amaur" para ni siquiera cuestionar si es ó no un Grande de estos tiempos.
